Las empresas aprietan a los clientes para tratar de sortear la inflación y logran reducir su morosidad
El contexto de elevada inflación ha variado las pautas de gestión de tesorería de las empresas, acortándose como resultado el periodo medio de pago (PMP), según el Observatorio de la morosidad publicado esta mañana por la patronal de las pequeñas y medianas compañías Cepyme. Si bien el periodo de pago ha subido respecto al trimestre anterior (de 80,3 días a 82,1 días), ello ha sucedido por la estacionalidad propia del comienzo del ejercicio, sin que el indicador haya perdido la tendencia descendente. De hecho, en el primer trimestre de 2023, el PMP se situó 2,4 días por debajo del registrado en el mismo periodo del año anterior y, con 82,1 días, supone el plazo medio más breve para ese periodo desde 2015. La reducción interanual de 2,4 días registrada en el primer trimestre de 2023 es la más intensa de los últimos diez años.
La paulatina disminución del PMP se interpreta por Cepyme como el resultado de un manejo muy prudente de las cuentas de las pymes., azuzado por el aumento de los precios, la restricción del crédito y los mayores gastos financieros. Al mismo tiempo, esa gestión más cauta de la tesorería busca evitar la erosión del valor real de los cobros pendientes que provoca la inflación y paliar el aumento del coste financiero de la deuda comercial.
Otro de los datos más curiosos que ofrece el Observatorio es que el coste financiero de la deuda comercial duplica en el primer trimestre el del mismo periodo del año anterior. La deuda comercial tiene dos componentes: la que no está en mora y la morosa. El coste de la primera ascendió a 1.301 millones de euros en el primer trimestre en cómputo anualizado y el de la segunda, a 1.348 millones. Sumando los dos componentes -ordinario y moroso- se infiere que las pymes han hecho frente a un coste financiero total anualizado de 2.649 millones de euros en el primer trimestre, un 97,5% más que un año antes, lo que prácticamente dobla la carga soportada en el trimestre correlativo de 2022.
Desde 2011, las pymes no sufrían un coste tan elevado de su deuda comercial. La deuda comercial total -ordinaria y morosa- del conjunto de las pymes, causante de ese elevado coste financiero, rozó los 200.000 millones de euros, un 19,2% más que un año antes. Este volumen y su evolución al alza, en un contexto de intereses más altos, demuestra la dificultad que a las pymes les suponen los retrasos en los pagos, sortear los vetos legales para alcanzar pactos entre las partes más allá de los 60 días y contener el desajuste temporal que supone la inflación, lo que limita la capacidad de aumentar la capacidad productiva del negocio.
En lo que se refiere al desglose por sectores, el plazo medio de pago en la industria es 125,3 días, y en los servicios 72 días. Esa mayor brecha surge por la evolución del PMP en el subsector Electricidad, Gas y Agua. Si se excluyera este ramo, la industria arrojaría una reducción de casi un día en su PMP. Al comienzo de 2023, el incremento del PMP de este subsector fue mucho mayor que el habitual, más que triplicándose frente al cuarto trimestre de 2022. Concretamente, aumentó desde 77,7 a 262,7 días.
La Construcción muestra ocho descensos interanuales consecutivos en su plazo medio de pago y la reducción más prolongada correspondió a Servicios, con un PMP 15,9 jornadas menor que en el primer trimestre de 2022, gracias al mejor comportamiento del Comercio Minorista y el capítulo de Venta de Vehículos. Los PMP respectivos de estos subsectores, de 65,5 y 63,1 días, son los más reducidos desde 2007. El repunte en la industria es un claro reflejo de la mayor dependencia de insumos afectados por la inflación, principalmente en los capítulos de energía y materias primas, algo que cala también en las ventas a plazo de la Construcción.
Se registran también evoluciones dispares según el tamaño de la empresa. El PMP aumentó en las microempresas y también en las grandes compañías, mientras se redujo en las pequeñas y medianas. Las microempresas marcaron en el primer trimestre del año el PMP más prolongado, de 91,4 días, 3,9 jornadas superior al del mismo periodo del año anterior. Si se compara el PMP del primer trimestre de 2023 con el del mismo período de 2019, se encuentra una reducción de 8,4 días en el caso de las pequeñas empresas, y de 5 jornadas en el de las firmas medianas. Las pymes son las empresas que padecen peores condiciones de acceso al crédito, liquidez, coste financiero, capacidad negociadora y sensibilidad a la inflación.